Acéptate a tí mismo.

Es indiscutible que son muchas las armas del enemigo para tenerte apagado espiritualmente. Que si no tienes dinero. Que si no te quiere tu pareja. Que si no has alcanzado el éxito y otros sí. Son tantos los "ques" sin llegar a tu vida que te mortificas, y logra Satanás distraerte de lo realmente importante para tu vida. Todos esos "ques" son ladrillos de baja estima que él va alojando en tu mente, y lo más grave, "con tu permiso". En concreto: Primero, Si Jesús te aceptó tal cual eres (con pecados, con defectos físicos, con líos emocionales, etc), ¿por qué no acabas de aceptarte tal cual eres?, y la respuesta es porque Satanás te lo impide, para que estés ocupado y angustiado en esos menesteres. Luego: Para tener éxito en aceptarte a tí mismo, no vas a encontrar la respuesta en la psicología (que sutilmente te puede plantear otros ques) sino en Jesús. La respuesta está en permitir a Jesús que gobierne tu vida, y cuando eso ocurre, el Espíritu Santo te hace ver cuán valioso eres, y créeme, no te ocuparás más de esos ques. Enfatizo: es una decisión personal, donde le niegas a Satanás el permiso de hacerte pensar que algo sea más importante que Dios. Remarco ahora que: Lo realmente importante en tu vida, es tu relación personal con Jesús. Cuando pones en orden éste asunto, lo demás viene por añadidura. Acéptate a tí mismo diciendo: "Señor Jesús gracias por el valioso regalo de la salvación, y reconozco que ante su Santa Presencia soy indigno, pero tu Sangre Preciosa me lava de toda inmundicia, y me hace un ser valioso ante tus ojos, y ante el mundo". Es sencillo, sólo tienes que decir una oración semejante a la propuesta o alguna salida de tu corazón, donde le pidas al Señor Jesús que te colme de su plenitud, la cual entre otras bendiciones, está el hacerte ver como "el más valioso humano, porque vales mucho para el Creador del Universo". La baja estima es producto del sutil artificio psicológico-satánico de que requieres de la aprobación de los demás para sentirte bien, y eso no es que no es necesario, es que eso va a resultar como producto de tu obediencia a Dios que hará que muchas puertas se te abran: amor, amistades, dinero, etc. Aclaro: no estoy en contra de la psicología, pero si lo estoy en contra de la mentira satánica de que la psicología te puede dar una solución que únicamente tiene Jesús. Cuando resuelvas tu problema con Jesús, entonces los textos de autoayuda de psicología te podrán servir de complemento a las lecturas bíblicas de tus devocionales, buscando fórmulas asertivas para relacionarte con los demás, no olvidando que todo conocimiento enriquece, porque el conocimiento es un don de Dios.