Lo bonito de la radiante alegría, es que es impredecible cómo la vas a manifestar. Hay quienes ríen a granel. Hay quienes la profundidad de la alegría les hace caer en llanto eufórico. Hay quienes les da por abrazar, besar, saltar, correr. Todo eso es producto de la alegría. Y, si hay quienes les sobra motivos para estar alegres, es a los cristianos. Por saberse salvos. Por saberse parte del Pueblo de Dios. Por disfrutar de las Bendiciones de Dios. Por recibir noticias alegres de la lectura bíblica. Por recibir paz interna de la práctica de la oración. Por sentir regocijo del canto y alabanza a Dios. Cultiva el hábito de la alegría y de permanecer siempre alegre, eso te hará mejor persona, mejor padre, mejor hijo, mejor cónyuge, mejor amigo...mejor cristiano!. Hay gente que sólo sabe estar alegre, que irradia alegría contagiosa, y ese tipo de gente, es lo que todos prefieren: si quieres un consejo para que te prefieran, allí te dejo ese.
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