La Tolerancia no es gratuita.

Es increíble que en nombre de la cristiandad, y con el silencio de su vocería representada en el Vaticano, los europeos concretaran un escandaloso genocidio histórico contra los primitivos pobladores del Continente Americano. Como no deja de ser increíble, el holocausto judío perpetrado por el régimen nazi en Alemania. Sin embargo, la expresión más salvaje de intolerancia religiosa que guarda la memoria histórica de la humanidad, fue la matanza de cristianos bajo las garras de los leones del Imperio Romano. El mundo está lleno de intolerancia, que lo lleva a cometer actos atroces. Pero no es menos atroz la intolerancia cotidiana, entre padres e hijos, entre compañeros, entre vecinos, cegados más por poseer la razón que por imponer la razón. No se expresa el amor cristiano en la intolerancia. Como tampoco la tolerancia viene incluído en el paquete de la Salvación, lo que quiere decir que ser tolerante es un asunto muy personal, pero que en cambio, si puedes pedir a Dios la ayuda para practicar la tolerancia. Y es muy importante, porque si no practicamos tolerancia, tampoco practicamos el respeto al otro: y sucede, que hay que ser comprensivamente tolerante para poder llevar el mensaje cristiano, porque de lo contrario, tus palabras serían irrespetadas por ilegitimidad en el testimonio que muestras al mundo. No obstante, "por tolerante no puedes admitir irrespeto a tu dignidad y a lo que ésta representa", lo que te ubica en el plano de ser firme en el respeto no sólo a tus ideas, sino a tu propia persona. El mismo Jesús es ejemplo de una actitud firme, en Mateo 21:12,13 en donde parece mostrar intolerancia con los mercaderes, pero el asunto de fondo es su firme actitud ante hechos que dañaban la dignidad de la Casa de Dios: en ese pasaje el respeto a Dios estaba por encima del respeto al derecho de esos mercaderes de estar allí. Somos el Templo del Espíritu Santo, por eso debemos respetarnos y hacer que nos respeten, y hay que actuar firme con quienes quieran mercadear nuestra dignidad.