La vida es como un cafecito.

Me encanta el cafecito bien endulzadito (con el respeto a quienes lo toman sin azúcar). Quienes acompañan este matutino con un cafecito, disfrutan de una de las tantas provisiones de Dios. Agradezco a Dios que me provee de los recursos para disfrutar de mi cafecito matutino, al igual que me permite disfrutar de mi pareja, de mi familia, y de mi vida. "Porque para mí la vida es como el cafecito matutino: se la disfruta sorbo a sorbo, y así como el cafecito tiene una fragancia exquisita, así la vida tiene su fragancia en las diarias bendiciones de Dios". Amo todas las bendiciones de Dios, por eso: Amo a mi esposa, a mis hijos, a mis hermanos, a mi madre, a la navidad, al año nuevo, a la vida ... y al sabroso cafecito que entona mis mañanitas cual motor en calentamiento, y lo disfruto mejor aún, cuando me lo puedo degustar en la compañia de mi esposa. Para finalizar: buen provecho con tu cafecito, y que tengas un muy merecido día bendecido.