Regalos de navidad.

Entiendo muy bien a los niños, cuando se entusiasman tanto por la llegada de la Navidad. Hablando con sinceridad: los mantiene la duda de cuál será el regalo que su padre le colocará en el arbolito de Navidad. Jesús también recibió regalos ante su pesebre. Es lo histórica y ancestralmente tradicional, aunque "no fundamentalmente bíblico". Y, muchos niños lamentablemente no van a tener la dicha de Jesús. Sus condiciones económicas son muy pobres. Yo viví navidades estando desempleado, y gracias a Dios, los regalos a mis 2 hijos nunca faltaron por motivo de la generosidad de mis 2 hermanos y mi mamá. Al escribir este blog, y llegar a esta época del año me recuerdo de esos días, los cuales me motivan a plantear que un acto generoso en esta época, con un familiar que por motivo de desempleo o enfermedad no pueda comprar regalos a sus hijos, pues representaría un gran alivio. Si deseas, puedes hasta manejar la opción de prestarle el dinero, pero cuál sea el mecanismo, recuerda que todo niño, así como Jesús en su pesebre, aspira a recibir regalos en la Navidad. No obstante, no es pecado el no poder comprar un regalo a un niño, por tanto afirmar la urgencia del regalo navideño, es paganismo. Por otra parte, la idea del regalo se asocia a la imagen capitalista de San Nicolás, pero cuidado con paganizar el contenido espiritual de la navidad, donde el personaje San Nicolás es además de ficticio, es también una sustitución y desfiguración del personaje central de la Navidad, que es Jesucristo: este tema es tan real como delicado, a la vez que de profunda reflexión, ajena a la extensión de este breve post, originalmente ideado para un breve matutino. Yo me pregunto, ¿por qué el natalicio de Simón Bolívar o de George Washington no mueve de tal manera las ventas como el Natalicio de Jesucristo?, es sencillamente porque el aparato capitalista de publicidad no los ha desvirtuado en la misma forma como hacen con el "magnífico negocio" de la Navidad. Jesús recibió regalos, y esa parte del hecho histórico "es la más capitalizada", dejando de lado el Milagro anunciado por los ángeles del Nacimiento del Salvador del mundo (que es lo realmente importante). El verdadero regalo de la Navidad, no es material, sino profundamente espiritual.