El presidente hizo recientes anuncios que te preocupan. Él es un ser humano con grandes responsabilidades y al igual que cualquier humano, está sujeto al designio de Dios. Ora por tu país. Y, ora por tu presidente, por las decisiones que tiene que tomar, por los problemas nacionales que hacen difícil el escenario político. Es cuando tienes que recordar y tener fe en que Dios hace la obra. Dile a Dios en tus oraciones lo que más te preocupa de tu país, para activar la maquinaria divina. El poder de la oración es grande y milagroso, y "ningún país, por grande que sea, le queda grande al poder de Dios".
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