En navidad no sólo se regalan juguetes, prendas de vestir, joyas, artefactos ... también se regalan mascotas. Soy un amante de las mascotas; primero gatos, y ahora los perros. Estoy convencido que las mascotas también forman parte de las bendiciones de Dios a tu vida, porque te aportan felicidad y satisfacciones; ellas dan relajación, alivio del stress y compañía a los solitarios. Tú te adaptas a tu mascota, así como ella a tí. Ellas te mantienen ocupado porque representan la responsabilidad de cuidarlas y mantenerlas. Hay quienes conversan sus problemas con sus mascotas; además, he conocido personas que han sufrido amargamente al morir su mascota. Y, hay terapias de recuperación de pacientes que requieren del apoyo de una mascota. Todo lo dicho no es coincidencia, porque Dios sabe de las necesidades afectivas de los seres humanos, y por eso Él nos bendice con nuestras amadas mascotas. En navidad, regala amor regalando una mascota. Ama a tu mascota como un regalo de Dios. Da gracias a Dios de contar con una adorable mascota que te dá tantos motivos de satisfacción.
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