Hoy 24. Piensa en el Amor Eterno de Jesús.

Amor Eterno. Es una canción de Rocío Durcal muy hermosa. A mí me encanta porque me hace valorar la belleza de esos amores que resisten los embates del tiempo y de los problemas que nunca faltan. Y, porque después de Dios, mi otro eterno amor es mi familia, lo cual proclamo a viva voz. Sucede que Eterno es el Amor de Dios. Su manifestación más maravillosa se dió al encarnar a su Hijo en rescate de la raza humana. Y cada Navidad debería traernos esa reflexión, de la Naturaleza tan Indescriptible de un Amor tan grande y perdurable como el de Dios por la raza humana. Hoy es 24. La sóla fecha te hace pensar en los estrenos de ropa y cenas de la noche, acompañado de amistades alrededor de un lindo arbolito. Eso está bien, porque además de bonito, es la expresión de la cultura navideña tradicional. No es el arbolito de Navidad, sino el nacimiento de Jesús (nativitas), lo que debe sensibilizarte esta noche. Porque es Eterno el Amor de Dios, hoy, dá gracias por ese maravilloso hecho, espiritualmente histórico, del nacimiento de Jesús, sin el cual, no hubiera sido posible el regalo de la vida. El regalo de la Navidad es el regalo de la vida. La trascendencia espiritual del nativitas la planteo así: Al pasar la navidad, se van con ella el arbolito de navidad y la figura de San Nicolás, pero lo que no se va con la navidad es la Verdad Eterna de que sólo el Niño del pesebre, que es la Encarnación de Dios, puede darte Vida Eterna. Por eso, el hecho histórico de la navidad es el hecho del nativitas de Jesús, que nada tiene que ver con arbolitos de navidad ni San Nicolás (que nada pueden hacer por tí), y representa el milagro del Amor Eterno de Dios que se encarnó para darte Salvación: porque el nacimiento de Jesús fue un hecho milagroso (Dios encarnándose) para cumplir con el milagro de la Vida Eterna.