En una vieja mata de aguacate de un vecino, sobre unos troncos secos, veo admirado, unos pájaros que pacientemente han creado allí sus nidos, donde poder anidar sus pichones. Allí instalados, nos brindan cada mañana, cada tarde, sus bellos cantos, quizás de amor, pero eso sí: inspiradores de amor natural. Y me hacen valorar la bendición de mi hogar, el cual es mi nido familiar, donde Dios me concede el privilegio de ver crecer a mis hijos. ¡La bendición del hogar es única en su naturaleza!. Hoy doy gracias a Dios por mi familia, y en su Nombre Santísimo reprendo a cualquier energía o circunstancia negativa que quieran alterar la tranquilidad de mi familia. Es tal la inmensidad de la bendición familiar, que no me imagino despertarme algún día sin contar con la compañía de ellos, y es así, porque tenemos la naturaleza espiritual de Dios, es decir, al morar Dios en nosotros, mora el amor, y el amor necesita del ambiente del amor para expresarse en toda su maravillosa plenitud. Mi hogar es mi nido de amor, y, con ese pensamiento salgo cada día, protegido y dirigido por Dios, a mi trabajo para realizarme como trabajador productivo, y poder traer a mi hogar todo lo que haga falta para su sustento.
Buscar a Dios al alba, es la mejor forma de empezar el día. Una breve "reflexión espiritual" te ayuda en ese objetivo, y es lo que te ofrece este blog, plasmando la cotidianidad en términos espirituales. Acompaña la lectura con una oración de fe, y ... verás excelentes resultados. Si deseas envía estas reflexiones como mensajes de texto a celulares de amigos. ¡Construímos una mejor sociedad, impactándola con el mensaje de Jesús!. Autor: ANGEL PAZ (Oct.8-2010)
martes, 30 de noviembre de 2010
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