Cumpleaños.

Ja, ja, ja, que rico se la pasa uno en un Cumpleaños. Yo hoy arribo a mis 50 años. Lo tradicional es pasar algún tipo de momento íntimo con la familia, que según las circunstancias económicas puede ir acompañado de una torta, pero que lo verdaderamente importante, desde la perspectiva emocional, es el calor humano de tus familiares. Es posible que algunos sean agasajados con algún obsequio. Yo siento una satisfacción distinta. Porque en lugar de esperar regalos, he dado más bien uno muy especial. Se trata de regalar al mundo las reflexiones espirituales que Dios ha puesto en mi corazón a través de este blog. Mi regalo entonces para mí, es la lectura de este blog, y lo que Dios me tiene es más que un regalo material, pues si como lo espero, muchas personas se motivan a tener una mejor relación con Dios, motivados por la lectura de este blog, me consideraría muy afortunado de dicho regalo. Además, cómo esperar más regalos de Dios si me ha dado la dicha de tener una linda familia: esposa, hijos, madre y hermanos, ¡para que pedir más!. Escribo este post, porque en este blog hago mención de un sin fin de situaciones cotidianas donde se manifiesta Dios, y ¡qué más cotidiano, incluso qué mayor regalo o bendición, que un año más de vida!. Cuando te festejen un cumpleaños, acuérdate que se trata de la maravillosa bendición del regalo diario de vida de Dios en tí, algo que muy pocas personas reflexionan. Un cumpleaños te hace valorar que mucha gente se acuerda de tí, y te debe también llevar a pensar que Dios también se acuerda de tí, y mucho ..., muchisísimo!, porque es demasiado Grande el Amor de Nuestro Dios por cada uno de nosotros. Tan real como el amor de tu familia, es el Amor de Dios por tí. Hay quienes no conciben su cumpleaños sin la tradicional torta, así mismo, no concibo un día de mi vida sin la Presencia de Dios. Es que para Dios, ¡yo soy su eterno cumpleaños!, así de valiosos somo todititos ante los Ojos Amorosos de Dios. Reflexiona en que el diario regalo Divino de la vida, convierte a la vida en un eterno cumpleaños de alguien a quien Dios le dado dado la dicha de longevidad dìas de existencia. Por lo pronto, .... me voy a festejar; ja,ja,ja, pero no me comprometo a guardarles torta, ja,ja,ja!!!!, pero sí les comprometo muchas reflexiones espirituales, ¡hasta que Dios lo disponga!, esperando sobretodo tocar el corazón de muchos niños.