Todo está relacionado con personas.

Cosas que admiro: a personas sinceras que de corazón adoran a Dios por agradecimiento al sacrificio de Jesús en la cruz.

Cosas que amo: los sentimientos puros para aprender más de Dios y poder compartirlo.

Cosas que deseo: poder compartir con personas que sientan necesidad de Dios.

Cosas importantes para mí: mucho amor, mucha paz, mucha unidad, mucha amistad, ... y mucho deseo de vivir conforme Dios espera de nosotros, libre de críticas insanas y destructivas.

Cosas con las que sueño: que los hijos aprendan a obedecer a Dios y a sus padres, porque en esa regla de conducta, tenemos una sociedad de verdaderos valores sólidos.

Es que todo lo que admiro, todo lo que amo, todo lo que deseo, todo lo que es importante para mí y todo con lo que sueño, Todo, todo, está relacionado con personas: hijos, familiares, amigos, con quienes comparto la vida que Dios me regala cada día. Dios quiere que seamos mejores personas, y que contribuyamos a que haya mejores personas No olvidemos nunca esta verdad: Para ser mejores personas, primero hay que ser mejores hijos, tanto de nuestro Dios, como de nuestros padres. Es una verdad elemental, pero cuando se ausenta de la realidad, las consecuencias no son tan elementales.