¡Pon toda tu confianza en Dios!.

Cuando veas que las cosas se te están complicando y te amenazan con pasarte por encima de tus fuerzas, ¡pon toda tu confianza en Dios!, que Él te mostrará las mejores y más convenientes soluciones a cada problema.Cuando veas tu hogar amenazado por complicaciones financieras o líos emocionales en el seno familiar, ¡pon toda tu confianza en Dios!, que Él restaurará la paz y tranquilidad que debe prevalecer en cada hogar, para que cada hogar sea el nido de sus más hermosas bendiciones a cada miembro de la familia. Cuando veas que tus asuntos laborales amenazan con poner en riesgo tu estabilidad económica, ¡pon toda tu confianza en Dios!, que Él no permitirá que tu familia pase hambre o cualquier tipo de necesidad. ¡Pon toda tu confianza en Dios!, encomendando cada área de tu vida a nuestro Amantísimo y Poderoso Dios, quien no te defraudará y hará cumplir su voluntad en tí, de la mejor forma que te sirva de bendición. Ahora te invito a que me acompañes en esta breve oración: "Señor ayúdame a recordar que en este dia no pasará nada que Tú y yo no podamos resolver, porque ¡pongo toda mi confianza en tí!, amén".

Prohibido.

Muchas veces he escuchado que la gente tiene temor a buscar a Dios, por lo que ellos llaman "ataduras religiosas". Creen que eso significa volverse personas aburridas, anticuadas. Y de plano les digo: nada más falso que eso. Jesucristo no es ataduras: Él desata tus amarras de la maldición del pecado. Jesucristo no es prohibiciones: Él lo único que te prohibe es la negatividad, y, ¿qué significa esto último?. Sencillamente, está prohibido en un cristiano renacido y que vive a plenitud su comunión con Jesucristo, el sentir tristeza, o desconsuelo, o sentise fracasado, o soledad, porque en Jesucristo encuentras paz, tranquilidad, seguridad, fortaleza, y todo ello redunda en alegría espiritual. ¿Quién dijo cristianos aburridos?, cuando hay tanto gozo en la alabanza cristiana. ¿Quién dijo cristianos abatidos o fracasados?, cuando la respuesta de Jesús a tus oraciones supera tus propias expectativas. Lo único prohibido en el camino del Señor, es la negatividad, y eso ocurre con tu permisividad, porque Jesucristo puede romper las ataduras de la negatividad y hacerte una persona nueva. La negatividad es un candado mental, que te cierra mentalmente a ver la belleza de la realidad espiritual que significa una vida con Jesucristo. Libérate de ese candado, dejando en la verdad de Jesucristo la llave que te abra tu mente a la verdad maravillosa de la Salvación y la vida bendecida en Jesucristo.

¡Dios es Relación!!!.

La relación con Dios es una relación de íntima comunión, y no una relación basada en hechos para procurar la admiración de los demás. La meta siempre debe ser el agradar a Dios, no a los demás, lo cual en algunos casos, puede generar rechazo de los demás hacia tí, porque no tomas parte en las cosas que ellos hacen, en las cuales podrías desagradar a Dios. Una relación mediática, que goza de una amplia publicidad televisiva, no necesariamente es una relación con Dios, por tanto, quienes predican la palabra y disfrutan de esa cobertura mediática, no deben engañarse a sí mismos o a los demás, pensando que esa fama sea suficiente para medir su relación Dios. Dios es una relación de amor, no es una religión porque no es simple cuestión mental, ni de ritos, ni de tradiciones. Dios es relación, personal e íntima, y es una relación de naturaleza espiritual, arraigada en el corazón. Es una Relación de compromiso eterno, y no sólo en determinados lugares y circunstancias, como la religiosidad. Donde quiera que estoy, allí está el Santo Espiritu de Dios: en la playa, en el parque, cine, la calle, cuando ayudo al necesitado, en casa, el banco, en TODO lugar, ESO es RELACION!!!. Dios siempre conmigo, en todo lugar y en toda circunstancia.

¿Qué mejor maestro?.

El prócer de la independencia de Venezuela, el heroico Simón Bolívar, fue educado por el mejor educador de su época, el ilustradísimo Simón Rodríguez. Alejandro Magno, el conquistador macedonio lo fue por un maestro también ilustradísimo: Aristóteles. La obra de ambos guerreros y su brillantez intelectual, es el reflejo de las enseñanzas de sus maestros. Pero tú tienes un maestro mucho mejor que Aristóteles y Simón Rodríguez: tienes a Jesús, que lo conoces a través de su Palabra y tiene comunión espiritual contigo a través de la oración. Jesús es el maestro de maestros, porque sus enseñanzas provienen de la misma mente de Dios; y porque su mensaje es universal, que es el amor. Así como a Bolívar y Alejandro se le encargó su educación a las mentes más ilustradas de su época, encarga la educación espiritual y ética de tu hijo a Jesucristo, a través de las sabias enseñanzas de sus amorosos maestros de Escuela Dominical.

Felicitaciones a todas las madres.

Hoy es un día tan especial. Porque en todos los hogares, se conmemora el día de las madres. Por eso, ¡Felicitaciones a todas las madres en su día!, esperando la pasen muy felices, en unión y armonía familiar.

Sonríe, ¡Jesús te ama!.

Leamos Juan 3:16. "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en Él cree, no se pierda más tenga Vida Eterna". Es muy sencillo: Jesucristo murió en la cruz, por tí y por mí, por pura causa de su amor a nosotros, y fue con el propósito de pagar el precio de nuestra salvación.La naturaleza del Amor de Dios por la Humanidad, se explica en su propio sacrificio. ¿Entiendes bien esto?, porque nadie en este mundo hace semejante muestra de amor y de amistad. Cuando me paro frente a esta verdad, siento que mi mente es muy pequeña para alcanzar a entender la magnitud de tan grande amor. Igual que todo enamorado con su chica, Jesús muestra su amor dándonos un regalo, que es el de la salvación eterna, pero, a costa de su vida.
Y ese amor, además, no es excluyente: es decir, el regalo de la salvación es para todos, sean blancos, ateos, budistas, ladrones, ricos, enfermos, ¡todo el mundo tiene opción de salvarse!, siempre que tome la decisión personal de aceptar el sacrificio de Jesús en la cruz.Creo que ahora si eres capaz de entender el trillado graffitty que lees en cualquier pared que dice: ¡Sonríe, que Jesús te ama!, es que, cómo no voy a sonreír, de pura felicidad, al saber lo que ese Amor de Jesús representa para mí. Cada cristiano que escribe ese graffity en el vidrio de su carro, es por muestra de gratitud a ese Gran amigo, que dió su vida por todos nosotros. Y, he visto burlarse a mucha gente de dicho graffity, ¡es que no tienen ni la más mínima idea de lo que se están burlando!, y, pese a ello, si se arrepienten, Jesús los acepta y los perdona, con toda la carga de burlas y pecados que traigan encima, Él los borra para siempre.Quiero finalizar aseverando que como el cristiano tiene inmensos motivos para sonreír, y para compartir esa alegría, entonces, ¡SONRÍE!. Hoy, regala sonrisas, iniciando con tus familiares, y sin excluir a nadie, que regalando sonrisas, regalas felicidad la cual es producto de tu vivencia cristiana, porque Jesús se sacrificó por tí, para darte la causa de la felicidad más duradera, que es la Vida eterna.

Hoy también es día del trabajador para Dios.

Hoy se celebra en todo el mundo el Día del Trabajador, y esto es acompañado de artículos de prensa, programas de TV especialmente dedicados a la ocasión, avisos publicitarios, festejos, etc. En las iglesias también se incluyen actividades con tal orientación; pero caigo en la siguiente reflexión: ¿por qué no se agasaja a los trabajadores para Dios?. A los pastores, a los misioneros, a los diáconos, al maestro de escuela dominical, a los colaboradores en repartir volantines en las calles con la palabra de Dios, etc. Los empleados de Dios también merecen ser agasajados, y con mayor razón. Felicítalos. Agasájalos como lo hacen con cualquier trabajador. Si deseas, dáles algún regalo tal como lo hacen los patronos en su empresa, que les dedican a sus empleados, un almuerzo, los premian con diplomas o bonos, etc. Así como en las empresas se dedican a recordar la trayectoria de empleados sobresalientes, dedica algún programa que realce el abnegado trabajo de misioneros en lugares recónditos, o de colaboradores en cárceles, en geriátricos, en hospitales, o de líderes que han logrado fomentar células evangelísticas en sus liceos o en el vecindario. ¡Dios bendiga todo aquel que trabaja para su obra!, y haciendo eco a miles de voces en todo el mundo, yo también exclamo: ¡que viva el día del trabajador y los trabajadores!.