Confiar en Dios

Hay momentos en la vida en los que parece que "el mundo se nos viniera encima". Es el decir coloquial cuando somos abrumados por el ataque de varios problemas sucesivos, que parecen acabar con nuestra fortaleza interior, e incluso hay casos que la persona puede ser víctima de stress y caer en episodios continuos de llanto. Es allí cuando solemos decir que "el camino se nos hace largo y tormentoso", y muy posiblemente muchos de nosotros hemos atravesado algunas veces por episodios semejantes, que la moraleja que dejan es la misma: Sólo afianzados en Dios podemos vencer tales obstáculos, y con la mira puesta en Dios, las metas no se nos hacen imposibles. Parte de la película personal llamada vida, tiene que ver con capítulos de tormentas emocionales, y toda película siempre trae tramas semejantes, y nuestras vidas no son la excepción, pero, la diferencia va a radicar en el fundamento de nuestra fe en Dios, que sabemos que nos dará la victoria, y que no nos permitirá sucumbir, porque sólo Dios nos mantiene caminando con dignidad ante las situaciones más difíciles. Sólo puedo decir ante la anterior verdad, Alabado sea el Nombre de Jehová.