¿Cómo así que te preocupan las críticas hacia tí de parte de otras personas?. Por favor, ¿es que ya olvidaste lo que vales para Dios?. Tal cual tú eres, así te ama Dios, y así te valora Dios. Es Dios quien puede de alguna forma incidir en lo que debes preocuparte por cambiar de tu persona, porque Dios quiere lo mejor para tí, y quiere perfeccionarte cada día. El matutino de hoy puede mostrarte una realidad a primera vista muy simple, pero sucede que en el fondo te invita a recordar lo que tú vales, y que el fundamento de ese valor es la presencia de Jesús en tu mismísimo corazón. Si Jesús mora en tu corazón, y te perfecciona, ¿cómo así que te preocupa lo que piensan los demás?. ¿no es acaso un contrasentido?, ¿no es acaso inmadurez espiritual?, y peor aún, ¿no estas infravalorando la presencia de Jesús en tu corazón?. La verdadera realidad es ésta: ¡cuán afortunado eres por ser un hijo amado de Dios!, y por la dirección del Espíritu Santo en tu vida, el cual hace de tí "un ser único para la honra y gloria de Dios", amén.
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