Jesús, ¡en Tí confío!.

Dice Proverbios 1.33: "Más el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal". Esa es la causa de mi confianza cuando abro los ojos cada nuevo día, el tener la inquebrantable seguridad de que Tú Señor, bendices todas mis acciones y pensamientos, que redunda en una confianza total de mi persona, que me hace estar en paz, sereno, tranquilo, sin angustias. Y esa confianza proviene del oír tu palabra, del buscar tu conocimiento. Confío en Tí, Señor, porque te conozco, tal como confío en mis familiares cercanos, a quienes conozco muy bien en sus actuaciones. Mi confianza en tí, me hace estar confiado frente a todo mal que enfrente, porque sé que lo superaré con tu Ayuda y Sabiduría.