Los padres nos preocupamos por dar la mejor enseñanza a nuestros hijos, pagando las mejores universidades, e incluso, conozco personas de buena posición económica, que contratan tutores educacionales para sus hijos que deben impartir lecciones privadas de perfeccionamiento en matemáticas, geografía, historia, literatura, ....¿y el conocimiento de Dios?. Los niños deben ser instruídos desde temprana edad en el conocimiento de Dios, y en la importancia de vivir una vida de oración. El niño que es instruído en la oración, recibe la maravillosa llave de la absoluta seguridad en todos los asuntos de su vida, porque aprende que con esa "llave espiritual" puede abrir cualquier puerta en su vida. La oración permite al niño aprender a buscar a Dios, y aprender a disfrutar de una relación personal con Dios.
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