¡Mami, yo soy yo, y me gusta cómo soy!. Fue la respuesta del hijo ante la recriminación materna de que no actúa como su padre. Se trata de un problema muy recurrente en la inmensa mayoría de los hogares, y que ni los hogares cristianos están exceptuados. En consecuencia, es la raíz de muchas discusiones y enojos dentro del seno familiar, que en algunos casos ha determinado el abandono prematuro del hogar por parte del hijo, buscando la libertad económica que le permite ser cómo desea. La reflexión más pertinente respecto al conflicto generacional es que no necesitas ser como otra persona, o como alguien diferente a tus valores, en todo caso, "necesitas ser como Jesús desea que seas". Si eres seguidor de Jesús, también eres su imitador. Y, tú como padre, como madre, debes ubicarte que vivimos otra época, donde no es precisamente la sumisión de antaño lo que caracteriza a los hijos, por tanto, la psicología a aplicar con ellos debe ser otra, siempre procurando mantener, primeramente el respeto familiar, y en consecuencia, la armonía y sana convivencia entre todos. Cambiamos al mundo, mostrando primeramente el cambio que Jesús opera en nosotros, y esto es palpable en la relación familiar que mostramos al mundo.
Buscar a Dios al alba, es la mejor forma de empezar el día. Una breve "reflexión espiritual" te ayuda en ese objetivo, y es lo que te ofrece este blog, plasmando la cotidianidad en términos espirituales. Acompaña la lectura con una oración de fe, y ... verás excelentes resultados. Si deseas envía estas reflexiones como mensajes de texto a celulares de amigos. ¡Construímos una mejor sociedad, impactándola con el mensaje de Jesús!. Autor: ANGEL PAZ (Oct.8-2010)
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