Nuestro Dios es mayor que nuestros problemas.

¿Cómo sería la vida sin los problemas?. Indudablemente que genial, pero literalmente imposible, porque siempre van a haber problemas. Es que Satanás quiere derrotarte, quiere apagar la llama espiritual interna que da luz al mundo, y eso lo procura sembrando "permanentemente" problemas en tu vida, es decir, superas unos, pero inmediatamente él te coloca otros, y así, sin descanso, como en círculo vicioso. Oye, pero no debes desconsolarte ante tan cruel panorama, ni debes considerarlo causa perdida el decidirte por Jesús, por la razón sencilla de que "Nuestro Dios es mayor que nuestros problemas", y por favor, no olvides nunca esta verdad, y más importante aún, interiorízala, repitiéndola mentalmente y usándola como arenga espiritual cuando el enemigo pretende zarandearte. Precisamente esa es la causa de la soberbia de Satanás, que quiere mostrar (infructuosamente) a Dios que te puede derrotar, pero él sabe de antemano, que tiene la causa perdida, porque cuando el cristiano pone el problema en manos de Dios, el diablo huye despavorido, eso sí, a seguir buscando como hacer nuevos y peores daños. Por ese motivo, cambia ya tu rostro entristecido, abatido por Satanás, por uno victorioso, sonriente, que refleje la Presencia de Dios en tu vida. Es que, esa es la primera victoria sobre Satanás, el llenarte del poder de la alegría, que él te logró quitar a causa de los problemas, ya que él sabe que ese estado de alegría espiritual, es la semilla de otros recursos espirituales para derrotarlo, como el optimismo, el entusiasmo, la esperanza, porque todas esas son cualidades que reflejan la Plenitud de Jesús en tu vida, y el propósito de Satanás es evitar que germinen tan poderosas semillas espirituales. Si en tu vida es cierta la frase de que "nuestro Dios es mayor que nuestros problemas", comienza demostrándolo con una sonrisa, que es espiritualmente poderosísima (P.D. Te invito consultes aparte, el poder psicológico de una sonrisa, y entenderás mejor el alcance del planteamiento de este post).

Dios con D mayúscula

Cuando algo tiene importancia para nosotros, solemos exaltarlo calificándolo como un "atributo en mayúscula". El amor a nuestros hijos solemos decir que es "un amor en mayúscula" para expresar que es un amor incuantificable, incomparable, etc. He escchado la expresión "dama mayúscula" para magnificar las cualidades de una dama. Haciendo un paralelismo argumentativo: ¿es tu amor hacia Dios mayúsculo o minúsculo?. ¿Es tu fe en Dios mayúscula o minúscula?. Porque cuando hay apatía a la oración o flojera a asistir al culto, ese tipo de sentimiento hacia Dios la única manera de calificarlo es en minúscula. De manera que Dios representa una realidad en mayúscula en nuestras vidas, cuando le damos el 1er lugar en todos nuestros asuntos, cuando nuestra fe está depositada en Él, y cuando no lo recordamos únicamente como socorro para una situación adversa. Este matutino te invita a reflexionar sobre el tipo de relación que quieres mantener con Dios, y de cada uno de nosotros depende que sea  una relación mayúscula.