Me alegra sobremanera que estemos de vuelta esta mañana de este hermoso lunes. ¿Sabes por qué?, porque sea en la playa o en la iglesia, tú pudiste disfrutar tu Semana Santa, y eso me regocija porque la alegría, la paz, el gozo, proviene de Dios y todo lo que suma sana alegría a tu vida, agrada a Dios.
Por otra parte, conviene destacar que la vida son ciclos. Absolutamente todo en la naturaleza, obedece a necesarios ciclos, y la especie humana no escapa a esa realidad. Y hoy lunes te programas para el ciclo de retorno a tus actividades laborales normales; y eso va a significar que pongas en manos de Dios todos los asuntos que te toca retomar laboralmente, para que Dios bendiga todos tus actos y dichos en el trabajo.
Hay ciclos de éxitos en tu vida, como también ciclos de angustias. Hay ciclos de salud, y ciclos de enfermedades. Son ciclos inevitables, e incluso necesarios, en virtud de las enseñanzas que dejan en nuestras vidas. Y la vivencia de esos ciclos bajo la guía y el amparo de Dios, redundará en la formación de un cristiano sabio y de sólida formación espiritual.
Es que en vacaciones o feriados, lo normal en muchas personas es desconectarse de todo asunto laboral, para liberar stress y reponer energías, compartiendo en familia; se trata de un breve ciclo de conexión familiar. Eso fue lo que propiciaron en sus vidas quienes tuvieron la oportunidad de contar con un breve asueto de Semana Santa. Pero hoy: te conectas con el ciclo del retorno a la cotidianidad laboral (en los adultos) o estudiantil (en los niños).
El ciclo del regreso también debe hacerte reflexionar sobre otra realidad: y la lees en la prensa, muy específicamente, hago referencia a la infaltable cifra de víctimas fatales y heridos producto de imprudencias y abusos en la Semana Santa, dando gracias a Dios que saliste y regresaste con su Protección, y no formas parte de esas nefastas estadísticas; es que en estos matutinos no podemos dejar pasar aquellas cosas cotidianas que nos muestran la Presencia y Protección de Dios en nuestras vidas.
Y tu oración en este día: "¡Gracias Dios!, porque pude disfrutar de una dichosa Semana Santa y puedo contar con tus bendiciones en mi casa y en mi trabajo, cuando retorno a mis actividades cotidianas, e inicio un nuevo ciclo de actividades laborales que pido tu bendición sobre ellas".
¡Dios bendiga estas breves y humildes reflexiones para beneficio del crecimiento espiritual!.
Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en éste y en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz. Gracias.